Diálogo de los interesados sobre la arquitectura de la cooperación digital
Información equilibrada
Estos materiales son el producto de un proceso de coproducción colaborativa y mejora iterativa, creado para el » Proyecto We the Internet «, propuesto por Missions Publiques, redactado por Matthias C. Kettemann y el equipo de Missions Publiques, bajo la supervisión del Comité Científico y el Consejo Asesor del proyecto y por iniciativa de los asociados estratégicos (Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Alemania, UNESCO, Facebook, Google, Oficina Federal de Comunicaciones de la Confederación Suiza, Fundación World Wide Web, Fundación Wikimedia, Foro Económico Mundial, Comisión Europea, Internet Society).
Están licenciados bajo una licencia Creative Commons, Attribution-ShareAlike 4.0 International (CC BY-SA 4.0)
(https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/).
Director de la publicación: Antoine Vergne (antoine.vergne@missionspubliques.com).
Tabla de contenido
Recomendaciones 5A y 5B del Informe del Grupo de Alto Nivel
Principios, Funciones y Objetivos Compartidos de la Cooperación Digital
Resumen
- La ONU es un actor esencial en la configuración de la transformación digital, a través de normas internacionales y a través de la evolución de las arquitecturas de cooperación.
- El Panel de alto nivel ha recomendado reformar la arquitectura de cooperación digital.
- Alemania y los Emiratos Árabes Unidos han sido convocados a pedido del Secretario General de la ONU para actuar como precursores del desarrollo de ideas para fundamentar las recomendaciones del Panel sobre nuevas arquitecturas de cooperación digital.
- Missions Publiques organiza un Día de Deliberación Global en 50 ubicaciones en todo el mundo, que incluye un diálogo con partes interesadas clave cuyas ideas se integrarán en el informe de los precursores sobre las futuras arquitecturas de la cooperación digital.
- La Recomendación 5A del Panel incluye tres propuestas clave del «High Level Digital Panel»: (1) un Compromiso Global para la Cooperación Digital, (2) una Arquitectura de Cooperación Digital Global Actualizada y (3) la Designación de un Enviado Técnico de la ONU.
- La Recomendación 5B plantea cuestiones que pueden enmarcarse en cinco encabezados, incluida la fusión de formatos multilaterales y de múltiples partes interesadas, la dependencia y la reforma de las arquitecturas de cooperación existentes, un enfoque holístico para la regulación de Internet que combine diferentes sistemas regulatorios nacionales desde los datos hacia la protección del consumidor y derecho de la competencia, y la necesidad de poner a prueba los nuevos enfoques de gobernanza antes de implementarlos a nivel mundial.
- La cooperación digital es esencial para garantizar el uso y el desarrollo de Internet, el cual radica en el interés común.
- El Informe identifica 14 principios, en los cuales las futuras arquitecturas de cooperación digital deben enmarcarse y respetar para asegurar procesos de toma de decisiones responsables y legítimos y, por tanto, aumentar la legitimidad del producto.
- El Informe también identifica 10 funciones clave que las futuras arquitecturas de cooperación digital deberían estar estructuralmente listas para satisfacer.
- Con motivo del 75 aniversario de la ONU, un Compromiso Global para la Cooperación Digital debería abarcar los principios, funciones y objetivos de una arquitectura de cooperación digital global mejorada.
- La Arquitectura de Bienes Digitales («Digital Commons Architecture») busca desarrollar soluciones de gobernanza basadas en el compromiso de salvaguardar Internet en el interés común a través de vías tanto multilaterales como de múltiples partes interesadas.
- La Arquitectura de Gobernanza Distribuida se basa en redes horizontales de expertos que desarrollan rápidamente normas voluntarias de manera tan convincente que los estados y otros actores las ven como «soluciones normativas» para adoptar y hacer cumplir.
- Sobre la base de las estructuras existentes, Internet Governance Forum Plus (IGF+) agrega funcionalidades al foro de múltiples partes interesadas más grande del mundo relacionado con Internet con un mandato de la ONU para aumentar su legitimidad y efectividad y remediar las deficiencias institucionales.
- Debemos tener en cuenta un objetivo general al debatir los principios y debatir las funciones de la cooperación digital global, al construir instituciones y reformar las arquitecturas de cooperación digital: Existe un mundo y una Internet y debemos reafirmar nuestra visión común para su futuro, por lo que podemos ser administradores responsables de Internet – todas las partes interesadas individualmente y todas las partes interesadas juntas a la luz del interés común global para asegurar la integridad de Internet, sus normas, orden, instituciones y arquitecturas de cooperación.
Antecedentes, contexto y motivación
Internet y la gobernanza de Internet son claves para nuestro futuro
En los últimos 40 años, Internet se ha convertido en un fenómeno mundial que afecta a toda la humanidad, incluso a los que no están conectados.
Por lo tanto, la gobernanza de Internet, definida simplemente como un proceso de toma de decisiones sobre el futuro de Internet, se ha convertido en una cuestión clave de nuestro tiempo.
Como proyecto científico, los primeros días de Internet estuvieron impulsados por la aspiración a comunicarse. Una de las diferencias más notables entre entonces y ahora, es que en aquellos días, muchos desafíos no eran evidentes y no constituían grandes problemas. Con el aumento de la popularidad de Internet llegaron una gran cantidad de cuestiones. Las empresas, la comunidad técnica y las instituciones académicas fueron las primeras en reunirse y debatir sobre ellas. La voz de la sociedad civil se hizo más fuerte, y los gobiernos -que habían financiado la creación de los proyectos anteriores- también se unieron a los demás actores para abordar estas cuestiones. Todos los actores se reunieron durante la llamada Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (entre 2003 y 2005). Durante esta reunión, los actores acordaron: a) iniciar un foro mundial, denominado Foro para la Gobernanza de Internet, que se reúne todos los años para examinar cuestiones de política apremiantes; b) un conjunto de compromisos, denominado Agenda de Túnez, que se revisan todos los años.
No hay duda de que los problemas actuales de Internet son complejos y están entrelazados. Por ejemplo, para proteger los derechos de nuestros consumidores, es necesario que haya una legislación que responsabilice a las empresas de cualquier incumplimiento. Los gobiernos deben tener cuidado de que, al tiempo que protegen a los consumidores, no ahoguen los esfuerzos de las empresas por invertir en nuevas infraestructuras y tecnologías, ya que esto impulsa el desarrollo. Las empresas deben poder obtener beneficios, pero esto no debe hacerse a expensas de nuestros derechos a la privacidad, o la seguridad de nuestros datos personales. Si nuestros datos son robados por delincuentes, las fuerzas del orden necesitan herramientas para poder localizar a los delincuentes en cualquier país y llevarlos ante la justicia, respetando al mismo tiempo nuestra intimidad y la privacidad de nuestras comunicaciones.
Del mismo modo, para mejorar la seguridad de la Internet se necesitan leyes estrictas, organismos de represión bien equipados, una cultura empresarial de responsabilidad más sólida y campañas para educar a los usuarios sobre cómo protegerse y comportarse responsablemente en línea. Si nos centramos sólo en un aspecto, como la parte legal, nos estamos perdiendo otras áreas que también son parte de la solución.
También hay una cuestión de escala: Muchos actores están dispuestos a abordar los problemas a nivel mundial, sabiendo que las soluciones globales ayudan a impulsar el progreso. Esto no es fácil: mientras que el gobierno de un país decide las políticas que se aplican a nivel nacional, las políticas regionales y mundiales requieren un amplio acuerdo.
Las partes interesadas utilizan diversos instrumentos para abordar, o gobernar, las cuestiones relativas a Internet, y para configurar el desarrollo futuro de la Internet. Consultan a otros agentes, promulgan normas, utilizan enormes cantidades de datos para ayudarles a tomar decisiones acertadas y aprovechan las experiencias de otras esferas de la vida cotidiana que se rigen de una u otra manera.
Dado que las cuestiones relativas a Internet son muy complejas, a veces resulta difícil tomar decisiones. Es posible que los gobiernos se muestren reacios a consultar a otros agentes, ya que a menudo consideran que son los principales responsables de la gobernanza de Internet. A veces las empresas utilizan el argumento de la inversión para contrarrestar cualquier intento de los gobiernos de crear nuevas reglamentaciones. La sociedad civil a veces no comprende que las empresas tienen un objetivo final, el de ganar dinero. La comunidad técnica a veces respalda los argumentos de las empresas simplemente porque muchos «técnicos» son empleados por las grandes empresas. Y las propuestas y sugerencias del mundo académico son a veces difíciles de aplicar (aunque pueden parecer estupendas sobre el papel).
A lo largo de los años, los jugadores crearon muchas soluciones para ayudar a superar estos desafíos. Las soluciones suelen estar impulsadas por valores e ideales, como la necesidad de respetar los derechos humanos o la necesidad de hacer que Internet y la tecnología sean accesibles para todos. Algunos de estos ideales pueden encontrarse en documentos o convenciones acordados por los gobiernos de todo el mundo. Otros son desarrollados por organizaciones internacionales y organizaciones de la sociedad civil, basados en una profunda comprensión de lo que ha funcionado y lo que no. En resumen, ya existen muchos marcos, modelos y mecanismos para abordar los principales problemas. Y recuerden también: los actores tienen sus propias necesidades e intereses, que a menudo están «bajo el capó».
Sin embargo, esto no es suficiente. Los mecanismos deben ser actualizados o mejorados. Los mecanismos superpuestos deben ser resueltos. Por eso el Secretario General de las Naciones Unidas pidió el año pasado a un grupo de expertos que sugiriera cómo mejorar todo este panorama de soluciones, planes de acción, mecanismos y demás. Los jugadores están ahora discutiendo estas sugerencias, que deberían ayudar a mejorar drásticamente la forma en que se abordan ciertos temas.
La ONU es un actor esencial para dar forma a la transformación digital, a través de la evolución de las arquitecturas de cooperación
Las Naciones Unidas son un actor internacional clave en el proceso de dar forma a la transformación digital. En varios momentos y a través de diferentes órganos y agencias, la ONU actúa
- como convocante de conferencias e iniciativas multilaterales o de múltiples interesados sobre cooperación digital;
- abriendo un espacio en el que se debatan normas y valores, como en el Foro para la Gobernanza de Internet;
- como organismo normativo a través, por ejemplo, del Sector de Normalización de la Unión Internacional de Telecomunicaciones;
- como un espacio para desarrollar la capacidad de los miembros, por ejemplo, la iniciativa de los Cascos Azules Digitales y el Programa Mundial sobre el Delito Cibernético de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito;
- mediante la clasificación, la medición y la cartografía, por ejemplo, el Índice de Seguridad Cibernética Mundial;
- como un espacio para el arbitraje y la solución de controversias, por ejemplo, el Proceso de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual sobre nombres de dominio de Internet.[1]
La escala, la difusión y la velocidad de los cambios provocados por la tecnología digital no tienen precedentes, pero los medios y niveles actuales de cooperación internacional no están a la altura del desafío. Desde los negocios hasta la política y las relaciones personales, la transformación digital alimenta tantos aspectos de nuestras vidas. La transformación digital es crucial para construir un mundo más sostenible y necesita una mejor cooperación a través de los dominios y las fronteras para realizar todo el potencial social y económico de las tecnologías digitales. Como comunidad global, nos enfrentamos a cuestiones de seguridad, equidad, sostenibilidad y derechos humanos en la era digital.
El Grupo de Alto Nivel ha recomendado opciones para mejorar la cooperación digital mundial
Si bien las Naciones Unidas y sus organizaciones especiales producen una amplia gama de informes cada año, sólo unos pocos señalan un punto de inflexión en la gobernanza mundial. Uno de ellos fue el informe de 2019 «La era de la interdependencia digital» del Grupo de Alto Nivel sobre Cooperación Digital del Secretario General de las Naciones Unidas.[1]Tras un amplio proceso de consultas con múltiples interesados que duró nueve meses, el grupo, presidido por Jack Ma y Melinda Gates, publicó cinco conjuntos de recomendaciones para fortalecer la cooperación internacional con el objetivo de «garantizar un futuro digital seguro e inclusivo para todos, teniendo en cuenta las normas pertinentes de derechos humanos»:
- construir una economía y una sociedad digital inclusiva;
- desarrollar la capacidad humana e institucional;
- proteger los derechos humanos y la agencia humana;
- promover la confianza, la seguridad y la estabilidad digitales;
- fomentar la cooperación digital mundial.[2]
En este proceso de consulta, nos centramos en el quinto conjunto de recomendaciones, en la elaboración de mecanismos actualizados multilaterales y de múltiples interesados para la cooperación digital mundial que sean, entre otras cosas, adaptables, inclusivos y adecuados para ese fin. Concretamente, en las recomendaciones 5 A y 5 B del Informe, el Grupo de Alto Nivel recomienda urgentemente que el Secretario General de las Naciones Unidas facilite los procesos para actualizar los mecanismos de «cooperación digital mundial», apruebe un «Compromiso Mundial para la Cooperación Digital» con ocasión del 75º aniversario de las Naciones Unidas en 2020 para consagrar los valores que subyacen a una mejor arquitectura de cooperación digital mundial y paranombrar un Enviado de Tecnología (5A). El Grupo de Alto Nivel también recomienda un «enfoque de ‘sistemas’ de cooperación de múltiples interesados» adaptable y ágil, inclusivo y adecuado a los objetivos.[3]
En el período previo a la publicación del Informe, más de 100 organizaciones proporcionaron información. Con el fin de reunir información, elaborar opciones y ampliar los progresos, se encomendó a los principales Estados Miembros y organizaciones de las Naciones Unidas la tarea de ser «paladines» de cada recomendación. Los Gobiernos de Alemania y los Emiratos Árabes Unidos, junto con la oficina del Asesor Especial del Secretario General de las Naciones Unidas, fueron nombrados promotores de las recomendaciones 5A/B sobre la arquitectura de la cooperación digital..[4]
Alemania y los Emiratos Árabes Unidos abogan por el desarrollo de ideas para seguir debatiendo y examinando las recomendaciones del Grupo sobre una mayor cooperación digital
En su calidad de copatrocinadores, Alemania y los Emiratos Árabes Unidos coordinan conjuntamente las consultas con otros Estados, empresas, agentes de la sociedad civil, académicos, representantes de la comunidad y expertos técnicos. Su importante y ambicioso objetivo es encontrar formas de aplicar las ideas propuestas por el Grupo de Alto Nivel en relación con la arquitectura de cooperación digital. Para asegurarse de que el proceso de fundamentación de las ideas del Informe dé los mejores resultados posibles, los copatrocinadores se ocupan de celebrar amplias consultas, garantizar la diversidad y el equilibrio regional y de género entre las partes interesadas y determinar los valores y principios comunes.
El objetivo de los dos gobiernos es identificar formas de aplicar las ideas del Grupo de Alto Nivel que sean respaldadas por la «coalición» más amplia posible de partes interesadas. A continuación, se formularán como opciones concretas para que las Naciones Unidas y otros responsables de la formulación de políticas de Internet adopten un «Documento de Opciones», que Alemania entregará al Secretario General de las Naciones Unidas en el verano de 2020.[1]
Missions Publiques organiza un Diálogo Mundial sobre el Futuro de Internet, que incluye un diálogo con las partes interesadas cuyas ideas se integrarán en el informe de los campeones sobre las futuras arquitecturas de la cooperación digital
Missions Publiques (MP) es una organización que vela por que se escuchen las voces de los ciudadanos con respecto a cuestiones que van desde los procesos de presupuestación municipal participativa hasta la actualización de los regímenes mundiales de gobernanza de Internet. Los días 5 y 6 de junio de 2020, Missions Publiques celebra un Diálogo Mundial entre las Partes Interesadas para permitir que éstas hagan aportaciones al proceso de responder a las preguntas clave de la gobernanza de Internet.
Las ideas, perspectivas y soluciones aportadas por las partes interesadas sustentarán las recomendaciones 5A/B del informe. Los presentes materiales proporcionan los antecedentes de este proceso y pueden utilizarse para informar e inspirar los debates.
Recomendaciones 5A y 5B del Informe del Grupo de Alto Nivel
Recomendación 5A: Recomendamos que, con carácter urgente, el Secretario General de las Naciones Unidas facilite un proceso de consulta ágil y abierto para desarrollar mecanismos actualizados de cooperación digital mundial, con las opciones examinadas en el capítulo 4 como punto de partida. Sugerimos un objetivo inicial de marcar el 75º aniversario de las Naciones Unidas en 2020 con un «Compromiso Mundial para la Cooperación Digital» para consagrar los valores, principios, entendimientos y objetivos compartidos para una mejor arquitectura de cooperación digital mundial. Como parte de este proceso, entendemos que el Secretario General de la ONU puede nombrar un Enviado de Tecnología. [1]
La recomendación 5A contiene tres propuestas clave del Grupo de Alto Nivel: (1) un Compromiso Mundial para la Cooperación Digital, (2) una arquitectura de cooperación digital mundial actualizada y (3) la designación de un Enviado Técnico de las Naciones Unidas.
1) El Compromiso Mundial para la Cooperación Digital (GCDC) [1] debería desarrollarse en un proceso accesible y basado en la participación de múltiples interesados y tener un impacto equivalente al de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La CCDM debería fundamentar las funciones fundamentales de la cooperación digital y confirmar sus principios, como la orientación hacia el consenso, la subsidiariedad, la accesibilidad, la inclusión, la agilidad, la rendición de cuentas, la capacidad de recuperación y la neutralidad tecnológica, y comprometerse a potenciar al máximo el interés público a nivel internacional y a anclarse en el beneficio público a nivel nacional. [2]
(2) En el Informe también se recomiendan varias opciones para mejorar la cooperación digital mundial. Esa arquitectura debería sostener y reforzar los valores comunes, la cooperación debería ser «inclusiva; respetuosa; centrada en el ser humano; propicia al florecimiento humano; transparente; de colaboración; accesible; sostenible y armoniosa». Las arquitecturas deben basarse en principios operacionales que respondan a las principales críticas del statu quo que el Grupo identificó:[3] deben «ser fáciles de implantar, abiertas y transparentes; inclusivas y responsables ante todas las partes interesadas; consultar y debatir lo más localmente posible; fomentar la innovación tanto de las tecnologías como de los mejores mecanismos de cooperación; y tratar de maximizar el interés público mundial». [4] El Grupo pidió al Secretario General de las Naciones Unidas que iniciara un proceso para definir los criterios para una reforma exitosa de las arquitecturas de cooperación con – lo que es importante – las opciones discutidas en el Capítulo 4 del Informe como punto de partida. Las tres opciones son: ampliar y fortalecer el Foro para la Gobernanza de Internet («FGI+»), utilizando una Arquitectura de Cogobernanza Distribuida (COGOV) o una Arquitectura Digital Común (DCA) coordinada por la ONU.[5]
(3) En el informe también se recomendó el nombramiento de un Enviado Técnico de las Naciones Unidas para que determinara proactivamente los problemas que debían resolverse con las arquitecturas actualizadas, ofreciera coordinación para las iniciativas de múltiples interesados, promoviera normas relacionadas con Internet, asesorara al Secretario General de las Naciones Unidas, garantizara la incorporación de las cuestiones relativas a Internet en las políticas y los organismos de las Naciones Unidas y apoyara la creación y el mantenimiento de «recursos digitales internacionales comunes».
La recomendación 5B, aunque breve, plantea cuestiones que pueden enmarcarse en cinco epígrafes:
(1) La cooperación y la reglamentación en el ámbito digital (o, más bien, como se utiliza más a menudo en relación con Internet, la «gobernanza») exigirán la revitalización de las asociaciones multilaterales y nuevos mecanismos basados en la participación de múltiples interesados: Si bien las circunstancias y los objetivos de reglamentación influirán en gran medida en la forma en que se realice la cooperación digital, serán útiles tanto los enfoques multilaterales (Estado – Estado) como los de múltiples partes interesadas (Estado – sociedad civil – sector privado – sector académico – sector técnico).
(2) No hay necesidad de reinventar la rueda: El Grupo recomienda mejorar los mecanismos normativos existentes, en lugar de crear otros nuevos. Sin embargo, cuando los foros y formatos existentes han demostrado ser ineficaces, puede ser necesario desarrollar nuevos enfoques.[1]
(3) No es necesario glorificar las normas vinculantes y esperar con la introducción de los mecanismos de gobierno necesarios hasta que se cristalicen las normas jurídicas internacionales o incluso se apruebe un tratado. Más bien, los enfoques de gobernanza blanda basados en la participación de múltiples interesados pueden desarrollar un proceso participativo y basado en hechos de deliberación y diseño, que incluya a los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil, los usuarios y los responsables de las políticas, y conducir a normas formalmente no vinculantes pero, no obstante, persuasivas y legítimas.
(4) El Grupo de Alto Nivel apoya el enfoque de «sistemas», que prevé la primacía del objetivo reglamentario sobre la arquitectura normativa (la función sigue a la forma): La combinación de diferentes subórdenes jurídicos nacionales, como el derecho de la competencia, el derecho de la protección de datos y el derecho del consumidor (y sus órganos nacionales de supervisión), permite procesos ágiles en los que se consideran equitativamente las compensaciones.[2]
(5) Los enfoques de la cooperación digital deben someterse a prueba: Todo nuevo enfoque de gobernanza en materia de cooperación digital debe también, siempre que sea posible, buscar formas -como zonas piloto, areneros de reglamentación o períodos de prueba- de probar la eficacia y desarrollar los procedimientos y la tecnología necesarios antes de su aplicación más amplia.
La Cooperación digital es esencial para asegurar el uso y el desarrollo de la Internet, que es de interés común.
La importancia de la integridad de Internet – su seguridad, estabilidad, robustez, resiliencia y funcionalidad – ha sido ampliamente aceptada. También se reconoce ampliamente que los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas deben guiar la elaboración de reglas relacionadas con Internet. El informe de 2015 del Grupo de Expertos Gubernamentales de las Naciones Unidas confirmó que el derecho internacional, incluida la Carta de las Naciones Unidas y los principios jurídicos internacionales, aplican plenamente a Internet 18. De hecho, la comunidad internacional aspira a regular Internet de manera pacífica «por el bien común de la humanidad» 19. Si bien el objetivo de la cooperación digital internacional es, por lo tanto, claro, el derecho internacional ofrece poca claridad en cuanto a los principios y funciones que deben respetar las arquitecturas de cooperación digital.
Esto es importante ya que las reglas de la gobernanza de Internet (o el orden normativo de Internet 20), tal como toda regla social, está relacionada con una «comprensión específica de la finalidad, los objetivos y las normas de estas reglas» 21. Estas funciones deben ser justificadas. Por lo tanto, las reglas son «reglas de justificación» y las justificaciones se formulan a menudo como narraciones que luego dan sentido y significado a las reglas. 22 Estas reglas se convierten entonces en significativas y ejercen una atracción a través del poder de identificación, 23 que a su vez favorece la adhesión a las normas. Por consiguiente, es importante comprender cuáles son los principios y funciones que el panel identifica para las arquitecturas de cooperación digital.
En el informe se identifican 14 principios que las futuras arquitecturas de cooperación digital deberían respetar para garantizar procesos de toma de decisiones responsables y legítimos y aumentar así la legitimidad de los resultados.
En un anexo del Informe figura la lista de principios de cooperación digital. 24 Éstos se refieren a los procesos y resultados de la cooperación digital.
- Orientados al consenso: Las decisiones deben adoptarse de manera que se busque el consenso entre los interesados de los sectores público, privado y cívico.
- Policéntrico: La adopción de decisiones debe estar muy distribuida y coordinada de manera flexible pero eficiente entre los centros especializados.
- Personalizado: Por lo general, no existe una solución «de talla única»; las diferentes comunidades pueden aplicar las normas a su manera, según las circunstancias.
- Subsidiariedad: Las decisiones deben tomarse lo más localmente posible, lo más cerca posible del lugar donde se encuentran las cuestiones y los problemas.
- Accesible: Participar en mecanismos de Cooperación Digital y Debates de Políticas debe ser algo sencillo y fácil de hacer.
- Inclusivo: Las Decisiones deben ser inclusivas y democráticas, representar intereses diversos y rendir cuentas a todos los interesados.
- Ágil: La Cooperación digital debe ser dinámica, iterativa y sensible a problemas de políticas emergentes.
- Claridad en roles y responsabilidad: Roles Claros y un lenguaje compartido deberían reducir la confusión y apoyar la comprensión común sobre las responsabilidades de los actores involucrados en la Cooperación Digital (gobiernos, sector privado, sociedad civil, organizaciones internacionales y academia).
- Responsable: Debe haber Resultados medibles, responsabilidad y medios de reparación.
- Resistente: La Distribución de energía debe estar equilibrada en todos los sectores, sin controles centralizados del estilo «top-down».
- Abierto: Los Procesos deben ser transparentes, con la más mínima barrera posible de entrada a los mismos.
- Innovador: Siempre debe ser posible innovar nuevas Formas de Cooperación, de forma ascendente («bottom-up”), que también es la mejor manera de incluir diversas perspectivas.
- Tecnológicamente neutral: Las decisiones no deben cerrarse a tecnologías específicas, sino permitir la innovación de alternativas mejores y adecuadas al contexto.
- Resultados equitativos: La Cooperación Digital debería maximizar el interés público global (internacionalmente) y estar anclado en beneficios de interés público general (nacionalmente).
En el informe se identifican 14 principios que las futuras arquitecturas de cooperación digital deberían respetar para garantizar procesos de toma de decisiones responsables y legítimos y aumentar así la legitimidad de los resultados.
En un anexo del Informe figura la lista de principios de cooperación digital. [1] Éstos se refieren a los procesos y resultados de la cooperación digital.
- Orientados al consenso: Las decisiones deben adoptarse de manera que se busque el consenso entre los interesados de los sectores público, privado y cívico.
- Policéntrico: La adopción de decisiones debe estar muy distribuida y coordinada de manera flexible pero eficiente entre los centros especializados.
- Personalizado: Por lo general, no existe una solución «de talla única»; las diferentes comunidades pueden aplicar las normas a su manera, según las circunstancias.
- Subsidiariedad: Las decisiones deben tomarse lo más localmente posible, lo más cerca posible del lugar donde se encuentran las cuestiones y los problemas.
- Accesible: Participar en mecanismos de Cooperación Digital y Debates de Políticas debe ser algo sencillo y fácil de hacer.
- Inclusivo: Las Decisiones deben ser inclusivas y democráticas, representar intereses diversos y rendir cuentas a todos los interesados.
- Ágil: La Cooperación digital debe ser dinámica, iterativa y sensible a problemas de políticas emergentes.
- Claridad en roles y responsabilidad: Roles Claros y un lenguaje compartido deberían reducir la confusión y apoyar la comprensión común sobre las responsabilidades de los actores involucrados en la Cooperación Digital (gobiernos, sector privado, sociedad civil, organizaciones internacionales y academia).
- Responsable: Debe haber Resultados medibles, responsabilidad y medios de reparación.
- Resistente: La Distribución de energía debe estar equilibrada en todos los sectores, sin controles centralizados del estilo «top-down».
- Abierto: Los Procesos deben ser transparentes, con la más mínima barrera posible de entrada a los mismos.
- Innovador: Siempre debe ser posible innovar nuevas Formas de Cooperación, de forma ascendente («bottom-up”), que también es la mejor manera de incluir diversas perspectivas.
- Tecnológicamente neutral: Las decisiones no deben cerrarse a tecnologías específicas, sino permitir la innovación de alternativas mejores y adecuadas al contexto.
- Resultados equitativos: La Cooperación Digital debería maximizar el interés público global (internacionalmente) y estar anclado en beneficios de interés público general (nacionalmente).
El Informe también identifica 10 funciones clave que las futuras arquitecturas de cooperación digital deberían estar estructuralmente preparadas para satisfacer.
- Liderazgo: generar voluntad política entre los líderes del gobierno, el sector privado y la sociedad, proporcionando una respuesta autoritativa a los desafíos de políticas digitales. Deliberación: proporcionar una plataforma para deliberaciones periódicas, integrales e impactantes sobre cuestiones digitales con la participación activa y efectiva de todas las partes interesadas afectadas.
- Garantizar la inclusión: garantizar una participación activa y significativa de todas las partes interesadas, por ejemplo, mediante la vinculación con Redes e Iniciativas «bottom-up» existentes y futuras.
- Evidencia y datos: monitorear los desarrollos e identificar tendencias para informar decisiones, incluso mediante el análisis de las fuentes de datos existentes.
- Normas y formulación de políticas: construcción de consenso entre las diversas partes interesadas, respetando los roles de los estados y las organizaciones internacionales en la promulgación y aplicación de las leyes.
- Implementación: seguimiento de debates y acuerdos sobre políticas.
- Coordinación: crear acuerdos de entendimiento mutuo y de propósito compartidos entre los organismos en diferentes áreas de políticas y en diferentes niveles (local, nacional, regional, global), asegurando la sincronización de esfuerzos, interoperabilidad y coherencia política, y la posibilidad de coordinación voluntaria entre los grupos de partes interesadas.
- Asociaciones: catalizar asociaciones entre grupos en torno a temas específicos promocionando oportunidades para el networking y la colaboración.
- Apoyo y desarrollo de capacidades: fortalecer el desarrollo de capacidades, monitorear los desarrollos digitales, identificar tendencias, informar a los actores políticos y al público sobre los riesgos y oportunidades emergentes, y proporcionar datos para la toma de decisiones basadas en evidencia, permitiendo a personas tradicionalmente marginadas u otros stakeholders de menos recursos a participar activamente en el sistema.
- Resolución de conflictos y gestión de crisis: desarrollo de las habilidades, conocimientos y herramientas para prevenir y resolver disputas y conectar a las partes interesadas con asistencia en una crisis.
Con motivo del 75º aniversario de la ONU, un Compromiso Global para la Cooperación Digital debe abarcar principios, funciones y objetivos de una arquitectura de cooperación digital global mejorada.
El Informe sugiere utilizar el 75º aniversario de la ONU, que se celebrará en otoño de 2020, como la ocasión para adoptar, en la Asamblea General, un «Compromiso Global para la Cooperación Digital» para abarcar valores compartidos, principios, entendimientos y objetivos para una Arquitectura de Cooperación Digital Global mejorada.
En uno de los procesos globales de partes interesadas para desarrollar principios relacionados con Internet del pasado, el proceso de Principios de NETMundial, que concluyó en la adopción del «Multistakeholder Statement» de NETmundial (2014) 25, los principios del proceso de gobernanza de Internet ocuparon un lugar destacado, mientras que se le dio menos espacio a las funciones y los objetivos. Esta vez, el GCDC debe incluir principios sustanciosos relacionados con procesos y deben ser formulados con el fin de definir las funciones de cooperación digital global. Deben considerarse las siguientes preguntas:
- ¿El proceso «multistakeholder» para el «Mundo que queremos» , que ayudó a formular los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es adecuado para el GCDC?
- ¿Tiene sentido tratar de adoptar un nuevo compromiso cuando el derecho internacional ya define los objetivos clave de la cooperación digital global y los estados no están de acuerdo con las normas para un comportamiento estatal responsable en el ciberespacio?
- El High-level Panel solicita consultas en cada estado y región para que las «ideas broten desde abajo hacia arriba»: ¿Qué ideas ideales que apliquen a la perspectiva estatal o regional puedes compartir?
- ¿Cómo podemos asegurar que la participación equitativa y la inclusión formen parte del proceso de acordar los principios (que luego deberían incluir la inclusión y la participación equitativa)?
- ¿Cómo el GCDC se construye o alinea con otros incentivos normativos de los años recientes, como el Llamado de París, el Paquete de Normas de Singapur, los ciber normas de Microsoft?- y ¿cómo garantizar que tanto el proceso de negociación de los principios como los principios en sí mismos sean caracterizados con una mayor coherencia?
Arquitecturas de Cooperación Digital
El Informe propuso tres modelos para una mejor cooperación digital como puntos de partida a discutir : una Arquitectura de Bienes Digitales (DC), una Arquitectura de Co-Gobernanza Distribuida (COGOV) y un Foro de Gobernanza de Internet Reformulado (IGF +). 2 Después de una breve descripción de la idea detrás del modelo, este informe identificará los potenciales del modelo (qué oportunidades se pueden aprovechar cuando se implementa el modelo), sus spoilers (qué cosas evitarían que sea satisfactorio) y luego describirá las vías de implementación (que puedan formar la base para las discusiones políticas entre las partes interesadas). 3
La importancia de la integridad de Internet – su seguridad, estabilidad, robustez, resiliencia y funcionalidad – ha sido ampliamente aceptada. También se reconoce ampliamente que los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas deben guiar la elaboración de reglas relacionadas con Internet. El informe de 2015 del Grupo de Expertos Gubernamentales de las Naciones Unidas confirmó que el derecho internacional, incluida la Carta de las Naciones Unidas y los principios jurídicos internacionales, aplican plenamente a Internet 18. De hecho, la comunidad internacional aspira a regular Internet de manera pacífica «por el bien común de la humanidad» 19. Si bien el objetivo de la cooperación digital internacional es, por lo tanto, claro, el derecho internacional ofrece poca claridad en cuanto a los principios y funciones que deben respetar las arquitecturas de cooperación digital.
Esto es importante ya que las reglas de la gobernanza de Internet (o el orden normativo de Internet 20), tal como toda regla social, está relacionada con una «comprensión específica de la finalidad, los objetivos y las normas de estas reglas» 21. Estas funciones deben ser justificadas. Por lo tanto, las reglas son «reglas de justificación» y las justificaciones se formulan a menudo como narraciones que luego dan sentido y significado a las reglas. 22 Estas reglas se convierten entonces en significativas y ejercen una atracción a través del poder de identificación, 23 que a su vez favorece la adhesión a las normas. Por consiguiente, es importante comprender cuáles son los principios y funciones que el panel identifica para las arquitecturas de cooperación digital.
En el informe se identifican 14 principios que las futuras arquitecturas de cooperación digital deberían respetar para garantizar procesos de toma de decisiones responsables y legítimos y aumentar así la legitimidad de los resultados.
En un anexo del Informe figura la lista de principios de cooperación digital. 24 Éstos se refieren a los procesos y resultados de la cooperación digital.
- Orientados al consenso: Las decisiones deben adoptarse de manera que se busque el consenso entre los interesados de los sectores público, privado y cívico.
- Policéntrico: La adopción de decisiones debe estar muy distribuida y coordinada de manera flexible pero eficiente entre los centros especializados.
- Personalizado: Por lo general, no existe una solución «de talla única»; las diferentes comunidades pueden aplicar las normas a su manera, según las circunstancias.
- Subsidiariedad: Las decisiones deben tomarse lo más localmente posible, lo más cerca posible del lugar donde se encuentran las cuestiones y los problemas.
- Accesible: Participar en mecanismos de Cooperación Digital y Debates de Políticas debe ser algo sencillo y fácil de hacer.
- Inclusivo: Las Decisiones deben ser inclusivas y democráticas, representar intereses diversos y rendir cuentas a todos los interesados.
- Ágil: La Cooperación digital debe ser dinámica, iterativa y sensible a problemas de políticas emergentes.
- Claridad en roles y responsabilidad: Roles Claros y un lenguaje compartido deberían reducir la confusión y apoyar la comprensión común sobre las responsabilidades de los actores involucrados en la Cooperación Digital (gobiernos, sector privado, sociedad civil, organizaciones internacionales y academia).
- Responsable: Debe haber Resultados medibles, responsabilidad y medios de reparación.
- Resistente: La Distribución de energía debe estar equilibrada en todos los sectores, sin controles centralizados del estilo «top-down».
- Abierto: Los Procesos deben ser transparentes, con la más mínima barrera posible de entrada a los mismos.
- Innovador: Siempre debe ser posible innovar nuevas Formas de Cooperación, de forma ascendente («bottom-up”), que también es la mejor manera de incluir diversas perspectivas.
- Tecnológicamente neutral: Las decisiones no deben cerrarse a tecnologías específicas, sino permitir la innovación de alternativas mejores y adecuadas al contexto.
- Resultados equitativos: La Cooperación Digital debería maximizar el interés público global (internacionalmente) y estar anclado en beneficios de interés público general (nacionalmente).
Arquitectura de Bienes Digitales (Digital Commons Architecture)
La Arquitectura de Bienes Digitales busca desarrollar soluciones de gobernanza basadas en el compromiso de salvaguardar Internet en el interés común a través de caminos tanto multilaterales como de múltiples partes interesadas.[1]
- Garantizar la integridad de Internet, la seguridad y la estabilidad tanto de su infraestructura técnica como de sus estándares y protocolos es esencial para una digitalización sostenible.
- Salvaguardar Internet (y proteger a las sociedades de las consecuencias negativas del uso y el desarrollo de Internet) es de interés común mundial (al igual que los mares limpios y la lucha contra el cambio climático).
- Diferentes caminos, con diferentes constelaciones de partes interesadas, establecerían un diálogo sobre temas actuales y emergentes.
- Las reuniones anuales justificarían las ideas desde esos caminos y desarrollarían la gobernanza de los bienes comunes de forma iterativa y progresiva, mediante el desarrollo de “leyes suaves” o “normas vinculantes”.
- Bienes («Commons») es un concepto bien considerado que conceptualmente conecta la gobernanza de Internet con el discurso de la sostenibilidad digital y la digitalización sostenible y hace evidente la importancia de la tecnología (como bienes comunes) y la gobernanza (de esos bienes comunes).
- La combinación de caminos multilaterales y de múltiples partes interesadas garantiza que ambos enfoques normativos que salvaguardan Internet en el interés común (derecho internacional y gobernanza de internet) estén unidos.
- Una reunión anual común sobre la base de este modelo centra la atención en salvaguardar Internet en interés común. Esto podría eliminar la superposición debida a la multiplicidad actual de foros. Como cada «camino» puede ser encabezado por una organización diferente, la monopolización de la responsabilidad no es una preocupación.
- La agregación de lecciones de los diferentes caminos en «leyes blandas» o «enfoques más vinculantes» conducirá a aprendizajes iterativos de abajo hacia arriba sobre la gobernanza.
- Un repositorio de normas y prácticas de gobernanza para guiar a los interesados en sus respectivos roles y responsabilidades puede tener efectos normativos muy positivos.
- Como la ONU proporciona solo una coordinación ligera, las energías pueden difundirse y algunos caminos pueden ser más activos que otros.
- El concepto de «bienes comunes» en sí mismo es difícil de mapear directamente en Internet con sus muchas capas, actores y puntos de control. Los regímenes aplicables a aspectos de Internet son más complejos que, por ejemplo, la ley de minería de los fondos marinos.
- Como el DCA no especifica soluciones técnicas, sino solo modelos, la implementación puede ser difícil.
- El Informe señala contribuciones voluntarias o cuotas de membresía como base financiera. Esto puede aumentar el problema recurrente de la representación insuficiente de las partes interesadas marginadas.
- Al igual que los formatos de gobernanza de Internet existentes, no se prevén mecanismos de aplicación. Las partes interesadas que no se suscriban al modelo de bienes comunes pueden ser sólo «castigadas» con sanciones descentralizadas.
- Es necesario aclarar el concepto de lo que es «bienes comunes» con respecto a Internet, sus capas, partes interesadas y puntos de control. ¿Qué «bienes comunes» hay para ser gobernados? ¿Cuál es el valor agregado de referirse a «bienes comunes digitales»?
- ¿Cómo protege el derecho internacional los bienes comunes digitales, especialmente a la luz del compromiso global con los Objetivos de Desarrollo Sostenible?
- La investigación de Commons tiene una larga historia. ¿Qué ejemplos pasados de bienes comunes tecnológicos exitosos existen? ¿Qué podemos aprender de ellos y qué fracasos / tragedias se deben evitar?
- En cualquier régimen de bienes comunes, los menos poderosos están en desventaja porque no hay una autoridad central que garantice un trato equitativo. ¿Cómo puede el DCA resolver este dilema? ¿Y cómo puede el DCA resolver el desafío de que muchos espacios de comunicación están regidos por actores privados?
- En los regímenes comunes, los atípicos pueden beneficiarse del comportamiento egoísta. Por lo tanto, será necesario desarrollar algún tipo de mecanismo de «enforcement» para garantizar que los bienes comunes no se utilicen indebidamente.
Arquitectura de Co-Gobernanza Distribuida
Una Arquitectura de Co-Gobernanza Distribuida se basa en redes horizontales de expertos que desarrollan rápidamente normas voluntarias de manera tan convincente que los estados y otros actores las ven como «soluciones normativas» para adoptar y hacer cumplir.[1]
- La arquitectura de co-gobernanza distribuida se basa en redes «horizontales» auto-formadas de expertos , que crean normas en la tradición del Grupo de trabajo de ingeniería de Internet y el Consorcio de la World Wide Web.
- El objetivo de las redes es producir rápidamente soluciones de cooperación digital compartidas, incluidas las normas, y proporcionarlas a las partes interesadas.
- Las partes interesadas, incluidos los estados, pueden considerar estas soluciones normativas «voluntarias» y adoptarlas.
- La implementación de la norma y la aplicación de la norma se separarían de la fase de diseño de la norma.
- Con el fin de garantizar la coherencia en el tiempo y en todos los temas, el HLPDC prevé tres entidades organizativas: Redes de cooperación digital (grupos de colaboración horizontal específicos del tema), Plataformas de soporte de red (para albergar y permitir la formación dinámica y el funcionamiento de múltiples redes de cooperación digital) y Red de redes (para coordinar y apoyar actividades en todas las redes de cooperación digital y plataformas de soporte de red).
- Un foro anual, una «cooperativa de investigación» y un «intercambio de normas» deberían contribuir aún más a la coherencia entre las políticas y los instrumentos normativos.
- La diferenciación entre el diseño de la norma, la implementación de la norma y la aplicación de la norma permite desarrollar Redes de Cooperación Digital de múltiples partes interesadas basadas en temas que pueden desarrollar normas sin ninguna presión de implementación o aplicación incorporada en el proceso. Los estados (y otras partes interesadas) pueden elegir libremente adoptarlos y proporcionar a las normas mecanismos de aplicación de conformidad con las leyes nacionales.
- Cuando las redes de múltiples partes interesadas actúan como empresarios «de normas», se pueden desarrollar mejores normas. Las mejores normas generalmente se aceptan más fácilmente, lo que conduce a procesos de difusión de normas y cascadas de normas.
- Cuando las empresas que establecen normas para espacios de comunicación privados contribuyen a los procesos de diseño de normas junto con los estados, las normas emergentes pueden cuadrarse más fácilmente con intereses regulatorios privados y valores públicos.
- La creación de normas es visible y un proceso visiblemente exitoso, reduciría las críticas a las arquitecturas de cooperación digital de ser «talleres de conversación».
- Las redes horizontales auto-organizadas de creadores de normas son similares a los grupos de gobierno ad-hoc para un tema específico del pasado, que se han unido con éxito para combatir ciertos virus informáticos, por lo que existe un historial COGOV.
- Los modelos abiertos y horizontales de múltiples partes interesadas están en peligro de ser capturados por las partes interesadas, especialmente por actores que persiguen sus propios intereses estratégicamente.
- Muchas normas no serán tan «exitosas» como para caer en cascada hacia el cumplimiento. El cumplimiento normativo intrínsecamente motivado o la aplicación de normas por parte de los estados es una apuesta amplia.
- Todo el proceso, como cualquier proceso de gobernanza global, se basa en la presencia, la construcción de redes y el poder epistémico y, por lo tanto, debería reforzar los prejuicios preexistentes y las prácticas discriminatorias.
- Las ciencias políticas nos dicen lo difícil que es desarrollar modelos replicables de emprendimiento normativo. Solo los realmente exitosos se implementan progresivamente hasta que se alcanza un punto de inflexión, después de lo cual las normas comienzan a caer en cascada (y se aplican ampliamente) y, en un paso final, se internalizan de manera descentralizada a través de costos prohibitivos (de reputación, económicos …) por incumplimiento.Sin una coordinación sólida, los ejercicios de emprendimiento normativo podrían ser un reflejo de las poderosas posiciones actuales de las partes interesadas en el proceso y no de las demandas regulatorias verdaderamente sensibles.
- ¿Cómo podemos asegurarnos de que las redes horizontales prioricen los problemas correctos? Debe haber alguna forma de controlar el sesgo de selección.
- ¿En qué punto una institución coordinadora, que probablemente debería ser más fuerte que una red de redes, tendría sentido para garantizar la integridad y permitir resultados coherentes?
- Dado que son principalmente los gobiernos los responsables de implementar las normas y proporcionarles una arquitectura de aplicación, ¿cómo se les puede garantizar un papel especial en el proceso sin perder el carácter de múltiples partes interesadas del proceso?
- Además de incluir a los estados, la condición previa más importante de una norma legítima es la legitimidad del proceso en el que surgió. Siguiendo a Jürgen Habermas, cualquier modelo COGOV debe desarrollar un modelo de discurso democrático funcional que garantice una participación equitativa e inclusiva. ¿Podemos aprender de las últimas décadas del enfoque de Solicitud de comentarios para la creación de normas a través de un consenso general basado en la comunidad?
El Foro para la Gobernanza de Internet Plus
Sobre la base de las estructuras existentes, el Foro para la Gobernanza de Internet Plus añade funciones al mayor foro de múltiples interesados relacionado con Internet del mundo, con el mandato de las Naciones Unidas de aumentar su legitimidad y eficacia y remediar las deficiencias institucionales.
- El modelo del FGI+ se basa en el actual Foro para la Gobernanza de Internet, que desde 2005 tiene un mandato de las Naciones Unidas como principal espacio para que todas las partes interesadas aborden las cuestiones relativas a la gobernanza de Internet y añadan legitimidad multilateral y de múltiples partes interesadas mediante el aumento de la representatividad inclusiva, la mejora de los resultados normativos y la estabilización del anclaje institucional del FGI dentro de los sistemas de las Naciones Unidas. Cinco nuevos instrumentos sirven a estos objetivos.
- El Grupo Consultivo (basado en el actual Grupo Consultivo de Múltiples Interesados) se encargaría de preparar las reuniones, determinar las cuestiones de política específicas y procurar una mayor coherencia de los debates sobre el espectro de la gobernanza. Los miembros son nombrados por el Secretario General de las Naciones Unidas por tres años.
- El Acelerador de la Cooperación debería acelerar la cooperación entre las instituciones y los procesos de gobernanza y garantizar la coherencia entre los debates en los distintos entornos de gobernanza de Internet. Debe estar compuesto por miembros con experiencia y conocimientos multidisciplinarios e incluir embajadores de los principales eventos digitales para garantizar que también se tengan en cuenta los temas de política ajenos a las Naciones Unidas.
- La Incubadora de Políticas buscaría las lagunas normativas y luego crearía coaliciones para proponer normas y políticas que las subsanen. Como el eslabón perdido entre las plataformas de diálogo como el FGI, que identifican las lagunas y los órganos de decisión que podrían no tener los conocimientos técnicos necesarios en materia de políticas de Internet, la Incubadora puede sugerir normas no vinculantes.
- El Observatorio y el Servicio de Asistencia ayuda a coordinar las solicitudes de redacción de legislación, a abordar situaciones de crisis o a prestar asesoramiento en materia de políticas, y a coordinar las actividades de fomento de la capacidad y la confianza.
- El Fondo Fiduciario del FGI+ es un fondo dedicado al FGI+ con contribuciones de todos los interesados.
- El modelo del FGI+ se basa en el FGI existente, incluidas sus coaliciones dinámicas y foros de prácticas óptimas, 114 FGI nacionales y regionales, y su firme compromiso con el equilibrio de género y regional. El acervo del FGI es una base sólida.
- Dos esferas clave en las que se considera necesario mejorar son la falta de resultados procesables («taller de conversación») y la limitada participación de los gobiernos y las empresas («dirigido por la sociedad civil»). Las cinco nuevas instituciones tratan de dar respuestas especialmente a estos dos aspectos.
- El Acelerador de la Cooperación, como mecanismo oficioso de coordinación y comunicación mejoradas, tiende un puente entre las infraestructuras de debate y las arquitecturas de toma de decisiones. En particular, el AC permitiría difundir ampliamente las innovaciones en materia de reglamentación.
- Dado que a lo largo de los años han surgido en el proceso del FGI Coaliciones Dinámicas (CD) y «Foros de Mejores Prácticas» (FPC) para organizar la labor entre períodos de sesiones y proporcionar resultados normativos, una Incubadora de Políticas podría aprovechar sus éxitos y vincular su labor.
- Una de las funciones del FGI podría consistir en despachar las cuestiones a las organizaciones y grupos interesados pertinentes. Su principal resultado no tiene por qué ser necesariamente normas, sino que puede simplemente facilitar la cooperación. Es muy probable que los representantes de los Estados no se comprometan tan abiertamente cuando las normas están en juego.
- Ninguno de los cinco nuevos órganos del FGI+ previstos aborda de manera exhaustiva las desigualdades en el acceso y la participación no equitativa.
- El enfoque geográfico del FGI en Europa occidental para las últimas reuniones se deja sin abordar.
- Instituciones como el observatorio no deberían duplicar las estructuras existentes (podría tener más sentido concebirlas como un meta-observatorio, observando las colecciones de normas existentes, las bases de datos de casos y los foros de prácticas óptimas).
- Un mayor número de órganos e instituciones suele dar lugar a una mayor fragmentación y a debates más aislados. ¿No corre el modelo el riesgo de diluir la posición única del FGI?
- ¿Qué esperan realmente los interesados del FGI? ¿Quieren que cambie sustancialmente? ¿Cómo puede pasar de ser un evento a ser un proceso? ¿Pueden las coaliciones dinámicas y los foros de prácticas óptimas e iniciativas nacionales y regionales existentes convertirse en incubadoras con el apoyo del Observatorio? ¿O perderían su visión y experiencia únicas?
- ¿Cómo se puede asegurar que el Foro para la Gobernanza de Internet, que sigue siendo el espacio de comunicación más exitoso y respetado para la gobernanza de Internet, pase de ser visto como una «tienda de charlas» a convertirse en una «tienda de hechos», es decir, de donde toman forma y parten iniciativas concretas? ¿O cambiaría esto fundamentalmente la atmósfera, ya que los participantes se verían envueltos en largos debates sobre la semántica de las nuevas normas y no sobre las cuestiones más amplias que se plantean?
- ¿Suenan prometedores los cinco órganos sugeridos -Acelerador de la Cooperación, Incubadora de Políticas, Observatorio y Servicio de Asistencia, Fondo Fiduciario del FGI+? ¿Responden a los fallos del FGI?
- ¿Debería fortalecerse el Grupo Asesor de Gestión para mantener su función estratégica en la elaboración del programa de la reunión anual del FGI?
- ¿Son los órganos del FGI+ suficientes para garantizar que todas las cuestiones de actualidad puedan tratarse rápidamente: desde las coaliciones ad hoc para luchar contra virus específicos hasta la elaboración de normas para un comportamiento estatal responsable?
- ¿Tendría sentido dotar al FGI de un poder de recomendación como el previsto en la Agenda de Túnez?
- Discutir sobre las secretarías puede sonar aburrido, pero ¿tienen un papel central para asegurar la continuidad del trabajo y la coherencia? ¿Cómo se puede apoyar a la Secretaría del FGI, tal vez vinculándola más estrechamente a la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra?
La Próxima Generación de Gobernanza de Internet
Necesitamos mantener un objetivo general en mente cuando debatimos principios y (?) funciones de la cooperación digital global, cuando construimos instituciones y reformamos arquitecturas de cooperación digital: Hay un sólo mundo y un sólo Internet , y tenemos que reafirmar nuestra visión en común para su futuro, así podemos ser los administradores responsables de Internet – todos las partes interesadas individualmente, y todas las partes interesadas juntas a la luz de un interés común global en asegurar la integridad de Internet, sus normas, orden, instituciones y arquitecturas de cooperación.
Inclusividad es esencial para desarrollar enfoques de Gobernanza de Internet legítimos. Todos los futuros modelos de arquitectura de cooperación digital necesitan ser diseñados de tal manera de asegurar representatividad – por ejemplo participación significativa e igualitaria de los países en vías de desarrollo, mujeres y otros grupos marginalizados tradicionalmente a quienes se les ha negado una voz.”[1] (31) . Ambas arquitecturas y los resultados normativos que están basados en procesos verdaderamente inclusivos que tomen en cuenta a todos las partes interesadas. Las decisiones sobre derechos e intereses de las personas deben ser tenidas en cuenta de tal manera que puedan ser explicadas a ellos. Tenemos el derecho de justificar las decisiones que nos impactan – en configuraciones nacionales, regionales y globales. Entonces tenemos que preguntarnos cómo aseguramos de la mejor vía posible la representatividad y la participación equitativa de aquéllos a quienes se les ha negado una voz en el pasado. [2](32)
Así como la representatividad usualmente empieza lo más cercano a ‘casa’ como sea posible, las mejoras en gobernanza digital a nivel nacional deben ser de manera frontal y con centro en las agendas políticas nacionales. Esta información servirá para mejoras en la gobernanza internacional, tales como las que se presentan y se analizan en este documento.
Las preguntas principales que nos haremos para preparar las entregas del reporte de los co-campeones del futuro de la arquitectura de la cooperación digitales son:
-cuáles principios y funciones deben ser clave para la reforma de la cooperación digital y cómo se deben llegar a un acuerdo;
-cómo podemos asegurar la coherencia con el desarrollo normativo de las actividades en otros foros, así como los dos Grupos de Trabajo bajo el auspicio de la Asamblea General de las Naciones Unidas;
-cómo podemos garantizar la inclusión y la representatividad igualitaria; y
-cómo podemos combinar elementos de distintas arquitecturas útilmente para complementar el modelo del IGF+.
Todas estas 3 arquitecturas -COGOV, DCA, IGF+- se basan en un enfoque fluido de la normatividad en Internet. Esto nos permite distinguir entre procesos de creación normativos y la emergencia (o reforma) de los cuerpos normativos, como el del IGF+. La participación por parte de todos los actores relevantes procesaliza la legitimidad y valida las normas simbólicamente, independiente de la legitimidad epistemológica de las normas.
La inclusión de todos los actores relevantes en los procesos normativos no es sólo la aproximación más cercana a un discurso ideal sino que también un traslado de procedimiento de legitimidad democrática a constelaciones trasnacionales.
Los temas de este reporte del Panel son centrales para la reforma de las arquitecturas de cooperación digital, a saber:
- una nueva generación de modelos de cooperación, combinando el modelo de múltiples partes interesadas y el multilateralismo;
- independencia financiera de las instituciones orientadas hacia la cooperación a través de la instalación de un fondos fiduciarios dedicados a mejorar la inclusividad;
- una reducción de la inflación de políticas mediante la consolidación de debates por medio de foros; y
- una consolidación liviana? y un rol de convocatoria de las Naciones Unidas
Además, el Reporte debidamente enfatizó que la cooperación digital y la regulación ( o mejor aún, como es más fácilmente utilizada en Internet, ‘Gobernanza’) requerirá alianzas multilaterales revitalizadas y nuevos mecanismos basados en el modelo de múltiples partes interesadas, que es usualmente tiene más sentido que los mecanismos normativos existentes, en vez de crear nuevos; que los enfoques de gobernanza más livianos? enfocados en la participación de múltiples partes interesadas puede llevar a normas no vinculantes pero sin embargo persuasivas y legítimas formalmente; que la función de la cooperación debe dictar cómo la arquitectura de cooperación es alcanzada ahora; y que cualquier enfoque de cooperación digital necesita ser puesto a prueba antes de ser utilizado extensamente, idealmente en una configuración de gobernanza más pequeña (regional).
Este Diálogo de Partes Interesadas tendrá lugar en un lugar clave del proceso de debate de cómo los estados y otros actores deben cooperar en el desarrollo de normas en el uso de la tecnología digital y en la mitigación de riesgos de rechazo por su uso. Los aportes reunidos hoy en reuniones como está alrededor del mundo van a fluir en el borrador del artículo de los co-campeones sobre las opciones, el cual será distribuido a constituyentes claves a fines de junio 2020. Para Julio 2020, la retroalimentación será implementada y para Agosto 2020 los dos co-campeones enviarán el Artículo de Opciones al Secretario General de las Naciones Unidas.
Esta dinámica es importante, ya que el 2020 será el primer año de una década donde el futuro de la Gobernanza de Internet será debatido de cara al 2025, cuando el proceso de WSIS+20 nos permitirá reflejar en los objetivos de los Documentos de Resultados de esa Cumbre, y ya sea que estemos dándonos cuenta del potencial de Internet. Recordando que al final de la segunda fase? de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (WSIS) los Estados afirmaron en el Compromiso de Túnez su objetivo de construir “ una Sociedad de la Información centrada en la gente, inclusiva y orientada al desarrollo” basado en los “propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional y el multilateralismo, y respetando completamente y defendiendo la Declaración Universal de Derechos Humanos”[3]. En “asuntos internacionales como en nacionales” relacionados a la Gobernanza de Internet, los Estados “resolvieron fortalecer respecto del imperio de la ley”.[4]
Con el Panel de Alto Nivel estaba activo en digitalcooperation.org, el sitio web de Alemania como co-campeón está en global-cooperation.digital. Esto no es casualidad. Los largos meses de debate de las partes interesadas culminaron en el Diálogo Global de Ciudadanos y Partes Interesadas del 6 de Junio alrededor del mundo han corroborado no sólo las ideas del panel, sino también remarcado las preguntas principales de gobernanza para el futuro no son solamente sobre cooperación digital, sino además sobre los nuevos principios y procedimientos para la cooperación global – este tiempo aplicado al reino digital y al futuro de la Gobernanza de Internet pero con mucho potencial para administrar y salvaguardar, usar y desarrollar otros derechos e intereses para el interés común global.
Mientras que construimos instituciones y la reforma de arquitecturas de cooperación, no deberíamos olvidar que las arquitecturas no sólo existen para nosotros. Ellas son medios para un fin, a saber alcanzar los objetivos de la Gobernanza de Internet, como fue expresado en el Compromiso de Túnez, aunque ellos también han contribuido en la construcción de confianza y por lot anto son también un fin en sí mismos). Los objetivos de la sociedad internacional relacionados a la Gobernanza de Internet sólo pueden ser alcanzados cuando las infraestructuras de la cooperación digital son utilizados para políticas sustanciales de Gobernanza de Internet en áreas claves. Estas incluyen por lo menos cuatro “canastas”[5]:
- Seguridad Humana: las Partes Interesadas pueden empezar debates sobre un Plan de Paz Digital, incluyendo normas de buena conducta para los actores estatales y no estatales en el ciberespacio y las medidas de construcción de confianza para contener políticas (neo) nacionalistas que pongan en riesgo la estabilidad y la funcionalidad del Internet Global y de su Infraestructura, abarcando enfoques basados en la humanidad sobre seguridad nacional (incluyendo aspectos militares y medidas de construcción de confianza), la lucha contra el cibercrimen y la seguridad técnica y la resiliencia de las redes;
- Desarrollo Humano a través y con economías sustentables en línea: las Partes Interesadas deben adoptar una Agenda de Sustentabilidad para promoter economías (digitales) sensibles a la promoción de los derechos humanos basadas en la innovación impulsada por el mercado con un flujo libre de datos en ambientes confiables, en el cual el crecimiento del desarrollo económico sustentable y el trabajo decente son garantizados, cuando cerca del próximo billón de usuarios de Internet sean traídos en línea; y generalmente, para impulsar la realización de los Objetivos del Desarrollo Sustentable de las Naciones Unidas;
- Derechos Humanos: las Partes Interesadas pueden comprometerse a una Agenda de los Derechos Humanos Digitales, proveyendo de normas y políticas para respetar, proteger e implementar los derechos humanos en Internet, basados en las normas existentes, dirigido a todas las partes interesadas relevantes, en sus respectivos roles;
- Administración Responsable y regulación puesta a prueba a futuro de las nuevas tecnologías, incluyendo un marco para las normas y principios de IA.
Las instituciones que estamos construyendo, las arquitecturas de cooperación digital que estamos reformando, las normas de comportamiento responsable de los estados que estamos desarrollando; todos tenemos que tener este objetivo extralimitado? en mente. Nosotros tenemos que ser responsables administradores del Internet- todas las partes interesadas juntas. En las palabras del lema del IGF2019 de Berlín: Hay un mundo y una Internet y nosotros tenemos que reafirmar nuestra visión común para su futuro, así podemos ser administradores responsables de Internet-todas las partes interesadas individualmente, y todas las partes interesadas juntas en luz de un interés global común en asegurar la integridad de Internet, sus normas, orden, instituciones y arquitecturas de cooperación.